miércoles, 4 de febrero de 2009

West Side Story



Juancho esto es para ti...

Como ya sabrás West Side Story es un musical del libro de Arthur Laurents, y música de Leonard Bernstein. El musical está basado en Romeo y Julieta de William Shakespeare.

Todo sucede en el oeste de Manhattan "West Side" a mediados de los años cincuenta. El musical se desarrolla con la rivalidad entre dos bandas de jóvenes con orígenes étnico y cultural diferentes. Ya creo que viste la película que llevó el musical producido en 1957 al cine en 1961, protagonizada por Natalie Wood y Richard Beymer.


West Side Story tiene una pieza compuesta por Berstein (por supuesto) llamada Mambo, en la película la escena es Gym Mambo que anexo a continuación.


¿Para qué tanta perorata? Pues el dato curioso viene porque nuestro Gustavo Dudamel junto con la Orquesta Juvenil Simón Bolívar de Venezuela ha hecho el Mambo de West Side Story (Bernstein) su marca de presentación y por ende la de "El Sistema" del Maestro José Antonio Abreu, Orgullo de Venezuela y un ejemplo de cómo la música puede "cambiar vidas".
La versión de Dudamel y la interpretación de la orquesta es simplemente mágica, y la utilizan para cerrar sus conciertos. Bailan con los instrumentos aprovechando el tono jazzístico de la pieza y ponen ese sabor venezolano muy distintivo. Ha arrancado ovaciones alrededor del mundo...
El video que pongo a continuación comienza con una larga ovación a la orquesta (fíjate como ovacionan en una casa de conciertos), luego se ponen una chaqueta tricolor alusiva a nuestros colores.... Comienza con una versión del Alma Llanera y luego cierran con el Mambo de Berstein... Esto es dinamita para el alma... Dudamel un genio...


3 comentarios:

Piti dijo...

Wuaooo! just that.

Francisco Pereira dijo...

Buena esa Eu..., con orgullo venezolano!

Roberto Echeto dijo...

Yo puedo con casi todo en esta vida, pero con Dudamel no. Se los regalo a todos los que lo quieran.

Y el día en que la gente de este país oiga más Brahms y menos reguetón, me retractaré en público. Mientras tanto, déjenme con mi enfurruñamiento.