viernes, 24 de agosto de 2007

Paul Potts

La fiebre de los Reality Shows han saturado nuestros días como lo hicieron las novelas (soap operas) y los concursos televisados en su momento. Los shows con gente real han sido creados en paísses desarrollado para la gran audiencia de clase media. Algunos han sabido adaptarse, a veces bien y a veces no tan bien, a mercados menos desarrollados, por ejemplo el caso de American Idol y Latinamerican Idol.

Los raitings de estos programas basados en personas comunes y corrientes y no actores, son una mina de oro para los productores, porque siempre habrá mercado para las odiseas de los seres humanos. Puede ser reminiscencias del coliseo romano, pero lo cierto es que muchas personas se ponen detrás del televisor a ver a otros sufrir para lograr el premio mayor. Y si el que gana es el menos esperado, el más débil, mejor. Cómo nos encanta un batacazo.

Ahora combina las dos cosas, una presa insegura como ganador y le añades un extra topping de talento, tienes en tus manos una bomba atómica. Es el caso de Paul Pott, un vendedor de celulares que sorprendió cantando ópera en Britain’s got talent… ahí se los dejo… no comments

1 comentario:

Francisco Pereira dijo...

Puff...! Cuanto talento escondido. Pero lo importante es saber agradecer, apreciar y utilizar los dones que nos otorgó Dios o el universo
PD. Esa en mi aria favorita. Nessum Dorma